La Biblia
Es la revelación escrita de Dios; compuesta de 66 libros (39 en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento); libre de errores e infalible y unica fuente de autoridad en lo que se refiere a nuestra fe y práctica. Sus verdades son absolutas y eternas. 2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:19-21
Dios
Hay un solo Dios, eterno e inmortal, creador y soberano de todo el universo. Dios existe en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, que merecen la misma adoración y obediencia. Jesucristo es Dios y hombre en una persona. Nació de una virgen, vivió una vida perfecta y murió en la cruz para pagar por todos nuestros pecados. Resucitó corporalmente de entre los muertos, ascendió a la diestra del Padre, y regresará personalmente en poder y gloria. El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios. Es quien capacita a los hombres para que entiendan la verdad; exalta a Cristo; convence de pecado, de justicia y de juicio; efectúa la regeneración; consuela a los creyentes y les otorga los dones espirituales. Es además quien sella a los cristianos hasta el día de la redención final. Génesis 1:1; Deuteronomio 6:4; 1 Corintios 8:5-6; Filipenses 2:5-11; Colosenses 1:13-22; Juan 16:7-11; Efesios 1:13-14; 1 Corintios 12:4-6
El Hombre
Fue creado a imagen y semejanza de Dios, sin pecado y en libertad para escoger entre el bien y el mal. Pecó por decisión propia, y como resultado, ahora está esclavizado al pecado, separado de Dios y perdido sin esperanza aparte de la salvación por medio de Jesucristo. Génesis 1:26-30; Romanos 1:10-18; 3:23; 6:23
La Salvacion
La salvación es un acto soberano de la gracia Dios. No puede ser comprada ni asegurada por obras, sino que es otorgada gratuitamente a todos que por arrepentimiento y fe creen en Jesucristo como Señor y Salvador. Creemos en la seguridad eterna del creyente, siendo imposible que uno que es nacido en la familia de Dios jamás pueda perderse porque está eternamente guardado por el poder de Dios. Efesios 2:8-9; Romanos 3:24-28; 5:1; 1 Corintios 1:30; 6:9-11; Tito 3:5-8; Juan 10:27-29; 1 Pedro 1:3-5
La Iglesia
La iglesia es el cuerpo de Cristo compuesta por todos los creyentes en todos los lugares y de todos los tiempos. Nuestra iglesia local se compone de creyentes bautizados por inmersión, que observan las ordenanzas del Señor, que se someten a sus enseñanzas y que ejercen los dones espirituales. Nuestra tarea es proclamar la verdad del evangelio, hacer discípulos, enseñarlos y bautizarlos. Mateo 16:15-19; 18:15-20; 28:16-20; Hechos 2:41-47
Las Ordenanzas
Las dos ordenanzas de nuestro Señor Jesucristo son la comunión y el bautismo. La comunión (o santa cena) fue instituida por el Señor para ser celebrada por todos los creyentes como recordatorio de su sacrificio en la cruz. El bautismo debe ser practicado por todos los creyentes como testimonio público de fe personal en Cristo. Representa nuestra unión con Él, al morir al pecado y resucitar a una vida nueva. Debe ser realizado por inmersión, o sea sumergiendo a la persona en agua. El bautismo no salva ni limpia al pecador de sus pecados. Mateo 28:19; Marcos 14:12-25; Romanos 6:3-6